Ni certificaciones Calea ni cursos de derechos humanos parecen haber servido de mucho: tras una nutrida rotación de mandos, la policía de León llega al final de esta administración completamente fuera de control.
Si lo que los policías de Rito Padilla querían evitar al detener periodistas e interceptar camarógrafos era la exhibición pública, lograron exactamente lo contrario.
Por lo menos cuatro vídeos colgados en las páginas Web de los principales medios de Guanajuato exhiben con creces la inoperancia táctica y la brutalidad individual de los elementos de la corporación leonesa.
Ante un grupo de manifestantes indignados por la carencia de agua en su comunidad, fueron incapaces de articular una formación disuasiva e impedir el acceso a las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad, entidad objeto de los reclamos.
Inmersos en el mismo caos de los manifestantes, según muestra los testimonios videograbados, la acción policial cayó en el esquema de una trifulca, como coincidente y acertadamente la calificaron varios de los medios presentes.
Golpes cuerpo a cuerpo, empujones, armas de fuego asomando en las espaldas de policías que aporreaban ancianos y mujeres, macanas contra garrotes, arañazos y empellones, no parecen de ninguna manera una expresión de «protocolo» para control de multitudes hostiles.
Por si algo faltara, también se registraron mentiras y desinformación de parte de los mandos policiales en los cuarteles centrales, que hablaban de media docena de efectivos cuando en realidad eran casi un centenar.
Lejos de las ambiciones de los grupos de élite que gustan de presumir los políticos, lo que vimos ayer en las inmediaciones y al interior de la CFE fue una gendarmería digna de una caricatura de Abel Quesada.
En ese caos, que produjo heridos y detenidos, incluyendo una adolescente descalabrada y varias ancianas intoxicadas por gas pimienta, no es de extrañar que la policía confunda a los periodistas que reportan los hechos con manifestantes hostiles y los someta con brutalidad y sin recato.
Es un retroceso de varias décadas en el actuar del cuerpo policial leonés. Ahora se les sale de las manos cualquier expresión de descontento y hasta las que no lo son, como el tristemente célebre beso de hace unas semanas.
Las justificaciones y exculpaciones de los jefes policiacos y sus superiores civiles no hacen más que enmarcar lo evidente: la policía de León se encuentra desgobernada. Y todavía le faltan 33 días a este desorden.
para mi como ciudadano comun y corriente,veo que con el sr. rito no dan una,lo que en algunas administraciones panistas presumian de tener una policia capacitada,y una de las mejores del pais,va en picada,por la incapacidad de los mandos.No se mucho de lo del control de confianza pero hay policias que han sido dados de baja por nimiedades pero que son gente con aplia experiencia como agentes y muchos de ellos ya veteranos con colmillo para el oficio.como dicen no estan todos los que son ni son todos los que estan.
En situaciones como lo de las afueras de la CFE falto el tacto mediador con los flamantes agentes de mediacion,aunque ello no exime de responsabilidad a los quejosos,de invadir propiedad federal.
Ha sido de todos conocido que en conflictos de ese tipo se han solucionado politicamente mas no legalmente,recordemos a los pseudoestudiantes michoacanos,o a los de la nueva jerusalen,o propiamente en oaxaca,porque el mensaje que ha dado el gobierno o gobiernos es de que se puede hacer lo que se nos antoje alfin de cuentas se soluciona haciendo manifestaciones y no hay castigo para ello.
Mi gran duda es como va a reaccionar el pri con Barbara Botello,si al estilo del viejo PRI o se aplicara laley,y otra duda se crearan grupos de choque ,porque en leon hemos vivido tranquilos,mucho tiempo,no sin olvidar los desmanes de los hermanos andrade del guaje.,creo que ya hay que enseñarnos a cumplir la ley,por pequeña que sea porque es lamentable que la ley de transito,ojo,de transito,se la pasan por el arco del triunfo.no respetamos velocidad,semaforos,lugares de discapacitados,banquetas,y un sin fin ,asi como queremos respetar algo mas grave y la autoridad como exige el respeto de algo mas grave.