Hablando de simuladores, vaya cara dura la del candidato panista a la alcaldía de San Miguel Allende, Cristóbal Finkelstein Franyuti, quien encabezó una marcha de panistas sanmiguelenses en la que también estuvo Miguel Márquez Márquez, en la que se autodeclaró “integrante de Yo Soy 132”, todo dentro de su pugna con el candidato priista Mauricio Trejo, dueño de un canal de televisión en la localidad.
Probablemente Franyuti tenga muchas cuitas con Trejo por el manejo informativo que hace de la política local en su canal. Sin embargo, de allí a tratar de apropiarse oportunistamente de la imagen y el discurso de la protesta juvenil, hay un gran trecho.
Franyuti ha sido funcionario y alfil político de administraciones como la de Luis Alberto Villarreal, un funcionario enriquecido en los cargos que ha ocupado y vinculado a negocios de dudosa reputación, como los casinos. Difícilmente puede llenar el perfil que están reclamando los jóvenes de rechazo total a la corrupción.
Otro que hace mal en tolerar el oportunismo de sus correligionarios es Miguel Márquez, a quien la falta de un discurso contundente en materia de rechazo a la deshonestidad en la que ha caído su partido, sigue restándole puntos.
Los panistas de Guanajuato, a quienes hunde en la desesperación la caída de Josefina Vázquez Mota en la campaña presidencial, pueden estar cometiendo otro error si piensan que los cuestionamientos a Peña Nieto son puntos a su favor. Ya lo veremos.