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PRI: viejas respuestas a nuevas preguntas

In Botepronto on mayo 26, 2012 at 9:29 am

Los priistas no tienen remedio, sobre todo porque no tienen ni ganas, ni voluntad para cambiar la forma en la que se han relacionado entre sí y con la sociedad desde su fundación, en la primera mitad del siglo XX.

Baste ver la respuesta que se está preparando ante la amenaza en la que se ha convertido la efervescencia estudiantil de las últimas semanas: una marcha de mujeres priistas vestidas de blanco que se celebrará mañana domingo en León.

En primer lugar, se trata de una respuesta originada en la cúpula del PRI, de un diseño. No es que las mujeres priistas se hayan agrupado a debatir el fenómeno de la inconformidad juvenil, a buscar respuestas y a decidir una estrategia. Nada de eso.

Simplemente, desde alguno de los varios cuartos de guerra priistas se determinó una respuesta de «imagen». En segundo lugar, se decide León para apuntalar la campaña de una candidata, Bárbara Botello. Finalmente, se le manda un mensaje duro al PAN y a Josefina Vázquez Mota: vamos por tu bastión.

Perfecto, es una buena estratagema política, de la cual lo único deleznable es que se le pretenda disfrazar de «manifestación por la paz y contra la violencia.» Ese son el tipo de cosas que no le va a perdonar la nueva sociedad emergente a los priistas: el obvio intento de engaño.

Sería muy sano que ciudadanos creyentes en la propuesta de Enrique Peña Nieto salieran a darle su apoyo. Resulta, en cambio, un autoengaño organizar una marcha de bases priistas a toda prisa para «mandar un mensaje nacional».

Esperemos que la movilización de mañana, que presidirán cuadros nacionales del PRI y quizás la esposa de Peña Nieto, no se convierta en una calca de aquella famosa manifestación de burócratas en el Zócalo, de apoyo a Gustavo Díaz Ordaz y «en desagravio de la bandera nacional», en agosto de 1968. La marcha donde los participantes gritaban: «Beeee, somos acarreados. No vamos, nos llevan».

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