Nada da más preocupación que ver como se desperdicia un político honesto y un funcionario público eficiente.
El doctor José Ángel Córdova Villalobos entró tarde en su vida al servicio público, algo que tiene ventajas y desventajas: en pocos años llegó a altos niveles y se desempeñó con pulcritud y buenos resultados, lo que sin duda es bueno para la sociedad; sin embargo, esa tardanza no le permitió desarrollar instintos de sobrevivencia ni reflejos políticos, algo que le ha perjudicado enormemente para continuar aportando a la vida comunitaria del país y el estado.
Este fin de semana vimos como concluyó su periplo dentro del panismo con una candidatura al Senado de la Repúblilca a propuesta de ¡Nuevo León! Ocupó el lugar número 20 de una lista donde no es probable que ingresen a la Cámara Alta más de 15 personas.
Definitivamente, muy poco tiene qué hacer en un partido político un profesionista honesto y de valía que recibe ese trato. Se refugiará con la candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, pero tampoco eso es una solución: las campañas políticas son el escenario natural del canibalismo y la bajeza partidista: esta no será la excepción.
Córdova fue acribillado por sus adversarios en el PAN de Guanajuato; pero, antes que eso, fue engañado por sus aliados, algunos de los cuáles sólo lo utilizaron para continuar medrando en la política tramposa de ventajas personales, como es el caso de Luis Alberto Villarreal; por si faltara, fue abandonado por su jefe, el presidente Felipe Calderón, que muy poco le ayudó a contrarrestar la maquinaria del olivismo, pero que tampoco le advirtió de lo que encontraría en Guanajuato.
El médico leonés tiene ya muy poco qué hacer en la política, en esta clase de política. Pero, sin duda, puede hacer muchas cosas si se decide a reflexionar sobre su experiencia y buscar nuevas trincheras. Muy mal estará este país y este estado si no hay espacios donde una persona con los valores, las capacidades y la actitud de José Angel Córdova no pudiera aportar su esfuerzo para contrarrestar las lacras que nos afectan, muchas de ellas desde la propia política que le ha cerrado sus puertas.
Como solía darse en la historia de los navegantes enchidos de vanidad inspirada por salameros entreguistas, se dejo llevar por el canto de las sirenas dejando de lado a verdaderos amigos, llevando así su nave a perderse en la niebla, naufragando sin remedio en el mar de la falsedad del canibalismo político.
Como enseña el maligno al cierre del gran filme «El Abogado del Diablo»: «Vanidad, mi pecado favorito»
BUENO, PUES EL ESTIMADO DR. CORDOVA, QUIEN ES UNA PERSONA ,RECTA,HONESTA Y CON VALORES ETICOS Y MORALES BIEN DEFINIDOS PAGO LA NOVATEZ DE UNA PERSONA QUE INICIA EL LA POLITICA.CREYO QUE COBIJANDOLO SU EX JEFE IBA A SER SUFICIENTE PARA ALZARSE CON EL TRIUNFO COMO CANDIDATO,PERO NO CONTABA CON LAS PIRAÑAS ÁVIDAS DE UN TIERNO Y APETITOSO PLATILLO,QUIENES CONFORMAN UN GRUPO COMPACTO EN GTO. Y QUIENES DE NINGUNA MANERA QUIEREN DEJAR LA UBRE DEL PODER.LES ESPERA UNA SORPRESA EN LAS PROXIMAS ELECCIONES.